miércoles, 8 de febrero de 2012

FRANCISCO CAAMAÑO DEÑO, EL ULTIMO GUERILLERO DOMINICANO


Nació en los días en que comenzaba la dictadura de Rafael Trujillo, en la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, el 11 de Junio de 1932, en la casa que hoy aparece con el número 253-A de la calle Dr. Delgado, en Gazcue. El tercero de cinco hermanos, hijo del entonces Mayor del Ejército Nacional, Fausto E. Caamaño Medina y doña Enerolisa Deñó Chapman.

A la edad de cinco años inició sus estudios en el colegio Luis Muñoz Rivera, más adelante en el colegio De la Salle. En 1949, a los 17 años, pese a la enérgica oposición de su padre, inicia su carrera militar, ingresando a la Marina de Guerra, en la escuela de cadetes, la cual terminó en el año 1952, alcanzando el grado de Alférez de Fragata. Dentro de la Marina de Guerra ocupó diferentes posiciones, como fueron:

-Agregado Naval Auxiliar de la Embajada Dominicana en Washington, sirviendo de edecán al Generalísimo Rafael Trujillo en un viaje de tres meses por EEUU.
-Ayudante del comandante del primer Batallón de Infantería de Marina, en ese mismo año 1953, logró su primera medalla de experto en tiro con fusil reglamentario.

Para ese año, pese a la desaprobación de sus padres, ya que él era de la élite trujillista y ella apenas la hija de una humilde trabajadora manual, comenzó sus relaciones amorosas con la que seis años más tarde se convertiría en su esposa, la joven María Paula Acevedo Guzmán, cariñosamente Chichita, con quien procreó tres hijos, Alberto, Francis (siendo este el único en seguir los ideales de su padre, convirtiéndose en militar de carrera), y Paola.


Como una forma de alejarlo de su novia lo enviaron a participar en unos cursos de entrenamiento en el cuerpo de Infantería de Marina de los EEUU, en Coronado, California. El único inconveniente para participar en esos cursos era que debía ser Capitán, y en una jugada propia del trujillismo fue ascendido a Teniente de Navío (Capitán) convirtiéndose así en el Capitán más joven de las Fuerzas Armadas Dominicanas a los 21 años de edad. Terminado este curso en Coronado, pasaría a Quantico, Virginia, el mayor centro de entrenamiento de oficiales de la Infantería de Marina, para realizar otro entrenamiento.

Regreso al país

Concluidos los cursos y de regreso sufre una gran frustración al darse cuenta que los conocimientos adquiridos no le servirían de mucho. Pasa a desempeñar funciones burocráticas, primero comandando la Sección Naval “D”, al mismo tiempo que es designado juez sustituto del Consejo de Guerra de la Marina. Luego es asignado a la Primera Compañía de Infantería de Marina. Pasa a comandar la Sección Naval “A”, y de ésta a la 5ta Compañía de Infantería de Marina, de allí es trasladado como jefe de la Compañía de Armas Auxiliares de la IM.

El 2 de Enero de 1959 es transferido de la Marina de Guerra al Ejército Nacional, siendo asignado al comando de una compañía estacionada en el penal de La Victoria, considerando esta designación como una ofensa para un militar de carrera. En 1960 fue trasladado a la Policía Nacional con el rango de Mayor, cargo que ocupaba cuando ajusticiaron al dictador Trujillo el 30 de mayo de 1961. En 1962 es designado como Director de Adiestramiento de Tropas y Comandante de la Policía Contramotines (Cascos Blancos).

Al momento del golpe de estado al gobierno del Profesor Juan Bosch, el primero elegido democráticamente después de la dictadura trujillista, Caamaño ya había sido ascendido a Teniente Coronel.

En 1964, ocupando la comandancia de Radio Patrulla se une al grupo conspirativo iniciado por el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, el cual tenía como objetivo la restauración del orden constitucional desaparecido con el derrocamiento del profesor Bosch, en septiembre de 1963.

Caamaño presidente

En 1965, al estallar la Revolución del 24 de abril, Caamaño encabezó el movimiento inspirado en devolver al país el orden constitucional violado en 1963, primero frente a los militares golpistas y luego frente a la invasión norteamericana, convirtiéndose en el líder indiscutible de la Guerra de Abril. A raíz de estos acontecimientos el 3 de mayo de 1965, contando Caamaño con 33 años de edad, el Congreso Nacional lo elige y designa Presidente Constitucional de la República, tomando posesión de la presidencia el día 4, en el parque Independencia, posición que ocupó hasta el 3 de septiembre de ese mismo año, cuando presenta su renuncia en un acto masivo en la Fortaleza Ozama, tras la firma del Acta de Reconciliación Dominicana (Acto Institucional), entre él y Héctor García Godoy.


Ante la inminente invasión estadounidense con el pretexto de proteger vidas y bienes de ciudadanos estadounidenses, y la llegada de la 82 división aerotransportada de la Armada de los Estados Unidos, con 42 mil marines, Caamaño se traslada a la embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo para pedir la no intervención de esa nación y negociar la paz, la respuesta que recibe del embajador es que Camaño no está en calidad de negociar, si no de rendirse, éste a su vez le contesta de la siguiente manera: "Pues permítame decirle que no nos rendiremos y que lucharemos hasta el final".

Durante el gobierno del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, se emitieron 4 Gacetas Oficiales, con 62 Decretos y 14 leyes. Recibió cartas y comunicaciones internacionales, de felicitación y reconocimiento como Presidente de la República Dominicana y, a su actitud ante la intervención militar de Estados Unidos, donde demostró ser un hombre de valor, heroísmo, patriotismo, principios inquebrantables, y decidido a defender su Patria por encima de todo.


En 1966, después de unas oscuras elecciones que llevó al poder al títere trujillista Joaquín Balaguer, es designado como agregado militar en Londres, Inglaterra, hacia donde parte con su esposa y sus dos hijos. A la salida del país se le dio una grandiosa despedida por parte del pueblo, así como un gran recibimiento a su llegada a Puerto Rico por los dominicanos residentes y puertorriqueños.

Balaguer gobernó la República Dominicana hasta 1978. Durante su régimen de 12 años fueron asesinados muchos jóvenes de la izquierda, entre ellos, Henry Segarra, Amín Abel Hasbún, Dr. Guido Gil, Maximiliano Gómez -el Moreno-, Amaury Germán Aristy y sus compañeros del grupo Los Palmeros…

En Cuba

A su llegada a Londres, es recibido por la prensa internacional. Durante su permanencia en Inglaterra, ofreció una serie de ruedas de prensa donde denunció la intervención militar de los Estados Unidos a su país, y la ingerencia del gobierno americano en los asuntos internos de otras naciones.

Realizó una serie de viajes por Europa para hacer algunos contactos que finalmente lo llevan a Cuba, donde estuvo varios años entrenándose para cumplir con la promesa que le hizo al pueblo dominicano, de que se iba pero regresaría, para seguir luchando por su Patria.

En Cuba vivió en una residencia al oeste de La Habana, en un sector al que llamaban La Nina. Allí habría vivido, supuestamente, el Che Guevara cuando se preparaba para salir hacia Bolivia.

Caamaño decide volver al país y derrocar al gobierno dictatorial de Balaguer, que asesinaba sin piedad a la juventud revolucionaria en la República Dominicana; en Cuba comienza a reclutar a los hombres que lo acompañarían en su proyecto guerrillero, a pesar de las numerosas deserciones, logra mantener a ocho aguerridos hombres que están dispuestos a jugarse la vida para derrocar a Balaguer.

Dos de sus hombres fueron enviados a comprar el barco que trasladaría a las tropas. Pasaron por Francia, Guadalupe y Antigua, donde finalmente compraron el Black Jak, un motovelero de 42 pies de largo, con motor de 25 caballos de fuerza.

Por diferentes vías, los guerrilleros llegaron hasta Guadalupe, desde donde zarparon hacia la Bahía de Ocoa, pero con una parada "técnica" en la isla Aves, donde recogerían las armas. Es una pequeña isla localizada a 110 kilómetros al oeste de Guadalupe y Dominica. Su longitud no excede los 150 metros y su altura máxima es de 2 metros sobre el nivel del mar en un día calmo. En ocasiones suele quedar totalmente sumergida.


El guerrillero, el final

El 3 de febrero de 1973, nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles al sur del país, con la intención de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno de Balaguer, al frente del grupo estaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, alias Román. Sobre esto, Balaguer hablando por una cadena de radio y televisión afirmó:

Hace apenas algunas horas regresé de la zona del municipio de San José de Ocoa donde actualmente se desarrollan algunas acciones subversivas, que realiza el grupo de guerrilleros… inspeccioné personalmente en compañía del secretario de Estado de las Fuerzas Armadas y el Jefe de Estado Mayor del Ejército, el sitio en que se produjo el primer choque sangriento entre una patrulla militar y el grupo de guerrilleros que desembarcó en la Playa Caracoles.

Trece días después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San José de Ocoa. El contralmirante Ramón Emilio Jiménez hijo, Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, el mayor general Enríque Pérez y Pérez y el brigadier Juan René Beauchamps Javier, mostraron el cadáver de Caamaño a un reducido grupo de periodistas que fue traslado en helicóptero hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida, y los de sus compañeros Heberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas, aunque las FFAA informaron que Caamaño había muerto en combate, testimonios posteriores afirmaron que él fue fusilado, luego de ser apresado por tropas del Ejército Nacional que lo perseguían.

Además de los dos combatientes caídos junto a él, acompañaron al comandante en su proyecto guerrillero Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio), Hamlet Hermann Pérez (Freddy), Mario Nelson Galán Durán (Juan), Claudio Caamaño Grullón (Sergio), Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael) y Toribio Peña Jáquez (Felipe).

Luego de una intensa persecución entre las montañas de la Cordillera Central, para finales de marzo las Fuerzas Armadas anunciaron la eliminación del foco guerrillero quedando como únicos sobrevivientes: Hamlet Hermann Pérez, Claudio Caamaño Grullón y Toribio Peña Jáquez, los cuales tiempo después salieron al exilio.

Los últimos minutos

Al mediodía del 16 de febrero de 1973, se escuchaba en la frecuencia de radio usada por los militares: “A todas las águilas, a todas las águilas, aquí el capitán Mejía. Tengo al caco mayor... y entonces corrigió, al coco mayor, al coco mayor y dos heridos”.

“Dedujimos que los heridos serían Eugenio y Armando; al primero porque lo habíamos visto sangrante en medio del trillo y al otro compañero porque habíamos sentido su fusil cuando silenciaba abruptamente. Si había un compañero con vida ese era Román, a quien en el código establecido por los militares parece que llamaban el “coco mayor” ¿Por qué?, no sabía ni tenía tiempo para pensar en eso, pero me resultaba extraño aquello de “el coco mayor”, explicó Hermann Pérez en un libro que escribió años después.

El comentario entre la tropa giraba alrededor de qué se haría con el detenido. Unos quizás comprometidos con crímenes anteriores clamaban por la muerte inmediata; otros callaban, eludían miradas directas y asentían con la cabeza ante quienes, provocadoramente, pedían la cabeza del jefe guerrillero.

A la 1:15 de la tarde la noticia llegó al despacho del presidente Joaquín Balaguer, y dos horas después llegaron en helicóptero desde Santo Domingo el contralmirante Ramón Emilio Jiménez Reyes, secretario de las Fuerzas Armadas, el general Enrique Pérez y Pérez, jefe de Estado Mayor del Ejército, y el comodoro Francisco Amiama Castillo, sub-secretario de las Fuerzas Armadas y asistente del ministro.

El general Jiménez Reyes conversó con Román, a quien conocía desde los tiempos de la academia naval donde ambos fueron cadetes del mismo curso.

Amarrado y sentado sobre un piso de tierra, necesitado de atención médica, ya que tenía heridas leves, Román se recostaba contra un seto de madera cortada rústicamente. Sus custodios lo observaban con expresión de asombro en sus rostros. Parecían no creer lo que veían sus propios ojos.

Media hora después fue transmitida la decisión política de asesinar a Román. La orden de los jefes militares fue transmitida al coronel Héctor García Tejada quien ordenó al teniente Almonte Castro para que junto al cabo Martínez, chofer del pelotón de reconocimiento del Sexto Batallón de Cazadores, lo acompañaran.

“¡Aaah, entonces me van a matar. Viva Santo Domingo libre, coño!”, fueron sus últimas palabras y entonces tronaron los fusiles que acabaron con su vida. Un tiro de gracia en la frente aseguraría que la información sobre su muerte en combate pudiera ser dada de inmediato.


Cuenta Hamlet Hermann que la relativa tranquilidad de los guerrilleros fue interrumpida a las 4:00 de la tarde cuando sentimos una inmensa cantidad de disparos; no como en combate, sino como en un día de Año Nuevo.

¡Mataron a Román!, habría dicho Hermann a sus compañeros de guerrilla.

Ninguno de los participantes en el asesinato ha tenido el valor de decir públicamente quién dio la orden de disparar.

Homenajes

Con la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó a los 41 años de edad, desapareció una de las figuras más importante de la historia dominicana del siglo XX.

Se le otorgó el nombre de “Avenida Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó” a lo que era la “Avenida del Puerto”. Es declarado por el Gobierno, Héroe Nacional de la República Dominicana el 11 de junio del año 1999, mediante Ley Nro: 58-99, algo que ya todo el pueblo dominicano había reconocido hacía mucho tiempo.


Hombre inteligente, honesto, decidido y capaz, de gran estatura de luchador, hasta el punto de dar lo más preciado y valioso, su vida.

Caamaño es ejemplo como dominicano de gran estirpe, ser humano, así como su extraordinario aporte a la Patria. Su lucha sirve a esta generación de jóvenes y las venideras para que las guíe por el camino correcto, como dijo: “…Buscamos que todos puedan vivir en un futuro mejor. Luchamos por principios”.


Fuentes:

http://sobrelanoticia.wordpress.com/2008/11/10/el-personaje-historico-de-la-semana-francisco-alberto-caamano-deno/

http://www.elnacional.com.do/semana/2011/2/12/75016/Caamano-los-ultimos-minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario