Su verdadero nombre era entonces MARÍA
ÁFRICA GRACIA VIDAL. Sin embargo, su nombre aparece entre sus biógrafos en las
siguientes formas:
María Africa Vidal de Santos Silas
María Africa Vidal de Santos Siles y
Gracia
María Antonia Vidal de Santos Silas y
Gracia
Africa María Gracia Vidal
María Gracia Van Dahi de Santos Siles
MacFeeters
María Van Dahi de Santo Sillas y
Gracia
María América Gracia Vidal de Sto.
Silas
María Teresa Vidal de Santo Silas y
Gracia
María Teresa de Santo Silas Salomons
María Africa Antonia Gracia Vidal de
Santo Silas
María Theresa Gracia de Santo Sillas
Su padre se dedicaba a la exportación
de madera, específicamente de guayacán, y también a la venta de tejidos. Tuvo
el título de Vicecónsul Honorario de España. María fue la segunda hija de una
prole de diez (Isidoro, Aquilino, Joaquín, David, Ada, Consuelo, Luz, Luis,
Jaime y Teresita). Desde muy pequeña mostró inclinación por el cine y se esmeró
en el aprendizaje del idioma inglés, que estudió escuchando canciones y leyendo
revistas norteamericanas. Estudió hasta el octavo grado.
Sus vecinos de Barahona comentaban que
de pequeña, en vez de jugar a las muñecas, creaba su propio escenario tendiendo
una gran sábana blanca de una pared a otra de su casa, que era tenuemente
iluminada con una lámpara de gas.
Contrajo matrimonio dos veces. La
primera en su pueblo natal con el banquero irlandés William McFeeters, el 28 de
noviembre de 1932, que era el representante en Barahona del First National City
Bank of New York y con quien estuvo casada casi siete años, hasta su partida a
Nueva York, el 3 de julio de 1939, tenía 27 años y no 19, como dicen algunos
libros de cine.
Su primer trabajo en New York fue
posar para la portada de una revista por la suma de US$50. Posó para cuadros de
McCleland Bracly, famoso pintor neoyorkino, que la conoció a través de la
prensa. Siguió una repentina avalancha de ilustradores, fotógrafos y agencias
de modelaje. El éxito alcanzado es sólo relativo. La primera en reconocerlo es
ella misma.
En el Restaurant 21 conoció a George Schaeffer,
importante ejecutivo de la RKO Radio Pictures. Cuando el empresario le preguntó
si aceptaría someterse a unas pruebas de cine, ella exclamó: ¡Películas!
¿Qué daño pueden hacerme?
Pero fue Joe Pasternark, directivo de
la Universal, rival de la RKO, quien tuvo la pericia de adivinar el potencial
en Montez y le hizo una oferta razonable: un sueldo de US$150 semanales, el
pago del viaje a Hollywood y otras prestaciones.
En una de sus travesuras, que
utilizaba para llamar la atención, comentó a la prensa que aceptó la oferta de
trabajo de la Universal porque esta empresa carecía de estrellas glamorosas. En
aquel momento, la Universal contaba con estrellas como Marlene Dietrich y
Loretta Young.
Cuando María arribó a Hollywood, no
permitió que el lujo de sus ambientes deslumbraran sus sentidos, por el
contrario, tuvo la valentía de afirmar: Si Hollywood es la ciudad del
espectáculo, yo ofreceré el mío. María eligió el apellido Montez en honor a
una famosa bailarina aventurera llamada Lola Montez, pensó que acoplaría muy
bien con su personalidad y con su primer nombre de pila.
La primera película en que aparece brevemente,
como una beldad que se exhibe en traje de baño en un concurso de belleza, es LUCKY DEVILS (Malvados con suerte), en
1941. Aunque fue favorecida con un excelente enfoque (muy de cerca), le fueron
asignadas sólo algunas líneas de diálogo trivial. Su nombre fue omitido en el
reparto de esta película de clase B, mientras que el de Janet Shaw, con una
participación menos importante, si apareció.
BOSS
OF BULLION CITY (El amo
del oeste) es el título de la próxima cinta en que actúa. La suerte parece hallarse
de su parte en esa oportunidad que comparte honores estelares con Johnny Mack
Brown. Después debe conformarse con una breve participación en un filme de clase
B, THE INVISIBLE WOMAN (La mujer invisible),
paradójicamente sólo dice una frase.
Para compensar este mal momento en la
carrera recién comenzada, tiene la insólita idea de fundar su propio club de
admiradores el MONTEZ FOR STARDOM CLUB (Club para el estrellato de la Montez)
compuesto en gran parte por coleccionistas de fotografías de artistas en poses
sensuales y con escasa ropa, que hoy en día sería catalogadas de candorosas.
La suerte la acompaña en su siguiente
película, THAT NIGHT IN RIO (Aquella
noche en Rio), luce esplendorosa por primera vez en tecnicolor. La Universal
cede a María a la empresa rival, 20th. Century Fox, para aparecer en
una película con Carmen Miranda, Alice Faye y Don Ameche. En este filme, María
baila una contagiosa rumba, haciendo destacar los reflejos rojizos de su
cabello, probando que se veía maravillosamente bien en colores por primera vez.
En RAIDERS OF THE DESERT (Jinetes del desierto), película que la pone
por primera vez, con diáfanos velos y con los magníficos escenarios que
intentan llevar a pantalla la magia del Lejano Oriente. En MOONLIGHT IN HAWAII (Claro de luna en Hawaii), los espectadores
tendrán que aceptarla en sexta línea como Ilani, la rubia nativa de la
Isla Principal.
En 1942, actúa en la primera película
del género escapista, SOUTH OF
TAHITI (La Reina de la selva o La Venus de la selva). María actúa como la
muchacha blanca que vive en una ensoñadora isla del continente asiático. Esto
fue ideado por la Universal con la finalidad de competir con la Paramount
Pictures, cuyas películas, estelarizadas por la legendaria Dorothy Lamour, en el
desierto, en la selva ó en una isla tropical, abarrotaban las salas de
espectadores ávidos de escapar de las preocupaciones de la Segunda Guerra
Mundial.
Pese al éxito obtenido con la anterior
película, María es insertada nuevamente en una película de clasificación B, cuyo
título es BOMBAY CLIPPER (El vuelo
de Bombay), una intrascendente cinta de espionaje, que no favorece a su
carrera. Poco después, María se presenta a los espectadores en la producción: THE MISTERY OF MARIE ROGET (El misterio de Marie Roget), basada en la
obra homónima de Edgar Allan Poe.
El 1° de octubre de 1942, encontró el
amor por segunda vez en la estación ferroviaria de Dearborne. Se enamoró a
primera vista del apuesto caballero que, pese a ser alto (6 pies de altura), de
tez blanca, ojos azules y pelo rubio, tenía cierto aire que lo diferenciaba del
promedio de los norteamericanos. Era el actor francés Jean Pierre Aumont, que
estaba contratado por la Metro Goldwin Mayer, para actuar en THE CROSS OF LARRAINE.
La boda se realizó el 13 de julio de
1943 en la casa de María. La dama de honor fue Janine Crespin, acompañada del “best
man” Charles Boyer, el pintor Frederic Sprague fue el organista que interpretó
la marcha nupcial y como invitados de honor estaban su astrólogo, su jardinero y
dos masajistas húngaros. En la ceremonia los recién casados se besaron 112
veces. Lamentablemente, para María, Aumont tuvo que partir a la guerra, poco
tiempo después.
¡Por fin! La Universal descifró la
complicada clave de sus encantos, eligiéndola como el centro de la que se
perfila como acertada producción para el cine, que llevará el sugerente título
de: ARABIAN NIGHTS (Las 1,001 noches).
Ambientado en el maravilloso Cercano Oriente, este film, en tecnicolor, ofreció
a Montez la oportunidad de vestir el tradicional ropaje oriental. Sus ojos
rasgados y sus facciones fueron espléndidamente resaltados por los turbantes,
mientras las túnicas, los velos se acoplaron increíblemente bien con su
silueta. Esta fue la primera película que coprotagonizó con Jon Hall y Sabú.
LAS
MIL Y UNA NOCHES fue
la película que inspiró la célebre frase de María: ¡Luzco tan hermosa que
contemplar mi imagen me estremece de placer! También marcó el inicio de una
popular serie de filmes de tipo escapista, que fueron realizados por la
Universal entre 1942 y 1945. WHITE
SAVAGE (La salvaje blanca), segunda de esta serie, fue la película que
consagró a María como la indiscutible *Reina del Tecnicolor* (Queen of
Technicolor).
Para continuar con el tema del
Oriente, el Estudio produjo después ALI
BABA AND THE FORTY THIEVES (Ali Babá y los 40 ladrones). En los países
donde se exhibió la película, las salas de cine fueron colmadas por verdaderas
oleadas de público. En 1944 protagonizó COBRA
WOMAN (La Reina cobra), una rara historia que tiene lugar en una aldea en
que habita una cruel sacerdotisa. Un verdadero reto para ella, porque tiene el
doble papel de las hermanas gemelas: Nadja, la tiránica soberana de una tribu
de adoradores de serpientes, y de Tollea, la noble y sencilla muchacha.
María consiguió apropiarse del
triunfo, a pesar de ser una recién llegada, de haber iniciado su carrera a la
edad de 28 años y de que apenas dispuso de tiempo para su preparación
cinematográfica, lo cual no le permitió desarrollar facultades de carácter
dramático.
En noviembre de 1943 obtuvo dos
reconocimientos en República Dominicana, su país. La Orden Juan Pablo Duarte, en
el Grado de Oficial, y la Orden Trujillo, en el mismo grado, que le otorgó el
dictador Rafael Leonidas Trujillo, cuando se filmaba la película GYPSY WILDCAT (Alma gitana), que le reportó
a la Universal millonarias sumas de dinero.
La Universal quería continuar con este
tipo de películas, pero Montez no estuvo de acuerdo, no quería ser
estereotipada y no se prestaría a que los implacables cineastas la convirtieran
en una actriz que sólo podía interpretar determinados roles, siempre acompañada
del mismo actor y encasillada en la misma clase de película (ya había actuado
en más de 4 películas con Jon Hall).
También en 1944, María Montez fue una
de los invitados de la Primera Dama, Eleanor Roosevelt, para el cumpleaños de
su esposo, el Presidente Franklin D. Roosevelt, en el Hotel Statlor en
Washington, D. C.
Antes de que concluyera 1944, se
estrena BOWERY TO BROADWAY (Camino a
Broadway), película en blanco y negro que rompe momentáneamente, con la
secuencia de sus películas escapistas iniciada en 1942. Ese mismo año fue promocionada
como Embajadora de Buena Voluntad de los países latinoamericanos ante los
Estados Unidos dentro de la denominada política del buen vecino.
En 1945 únicamente actúa en la
película SUDAN (Sudán), que fue la
última de sus películas escapistas, las cuales llenaron toda una época en la
historia del cine norteamericano de los años cuarenta.
También en 1945 surgen cambios en la
vida de la Montez, el primero fue traer desde su pueblo natal de Barahona, a
sus hermanos Jaime, Ada, Luz, Consuelo, Teresita y Lucita, quienes intentaron
incursionar en el mundo del cine. Y el segundo, cuando Jean Piere Aumont
regresó de la guerra en mayo de 1945.
A pesar de que no tuvieron mucho éxito
en el cine. Consuelo actuó en PIRATES OF MONTEREY con el seudónimo de Julia
Andre y se casó con el publicista de la Universal, Keneth Carter. Luz Montez
contrajo matrimonio con el periodista del Paris Match, Jean Roy, cuyo verdadero
nombre era Ives L. Leleu. Su hermano Jaime Montez, actuó en las películas TIME
OF CUCKOO, MONTSETRRAT, LIVE WIRE, HEAVEN CAN WAIT, BULL FIGHT, ANA LUCASTA y
BAD MAN. Unos años después decidió ingresar en el ejército americano, obtuvo el
grado de sargento y participó en la guerra de Corea. Teresita llegó a ser
contratada como modelo exclusiva de la revista francesa Vogue en los años 50.
María se rehúso a trabajar en la
película FRONTIER GAL, estaba cansada de las películas escapistas, por lo cual
recibió una sanción de la Universal con una fatal suspensión de su contrato
aunque con el atenuante de ser sólo temporal. La película sería entonces
protagonizada por la actriz Ivonne de Carlo, que luego sustituye a María en
SALOME WHERE SHE DANCED, esta última fue acribillada por la crítica, sin
embargo lanzó a De Carlo al estrellato.
La película TANGIER (Tangér), fue concebida por la Universal con el propósito
de complacer a María. Pese a que una vez más su belleza sobresale, esta cinta
en blanco y negro, fue catalogada como el error más grande de toda su carrera,
porque permitió que muchas de sus hasta entonces desconocidas limitaciones,
salieran a flote.
El 14 de febrero de 1946 María dio a
luz una hermosa niña que recibió el nombre de María Christina. Hoy en día,
conocida como la actriz Tina Aumont (ó Tina Marquand).
Mientras filmaban THE EXILE (La caída de un reino ó El desterrado), en 1946, María,
demasiado tarde para protestar, se entera de que la promoción sólo mencionará a
Douglas Fairbanks Jr. y que ella aparecerá solamente en 20 minutos del filme.
La Universal había firmado un contrato para 8 películas en calidad de
protagonista, María y sus abogados llevaron el caso a la corte y ganó la demanda
de US$250,000.
Luego protagoniza nuevamente en
tecnicolor la película PIRATES OF
MONTEREY (Piratas de Monterey). María toma de improviso la decisión de
abandonar para siempre la Universal. Sus directivos no movieron un dedo para
evitar el alejamiento de unas de sus actrices más taquilleras.
María Montez, desprovista de
obligaciones con Universal, firmará inicialmente con el productor de cine Symour
Nebenzal, para realizar la película THE
SIREN OF ATLANTIS (La Sirena de la Atlántida o La Atlántida), con United
Artits.
Al finalizar la Segunda Guerra
Mundial, María Montez se traslada a París con su esposo Jean-Pierre Aumont. El
recibimiento que los franceses tributaron en esta ocasión al actor galo y a su
bella esposa, la primera estrella del cine norteamericano que visitaba esta
nación después de la guerra, fue muy halagador.
Del 20 de septiembre al 5 de octubre
de 1946, María Montez y su esposo fueron invitados al Primer Festival del Cine
en Cannes. La primera película que Jean Pierre y María realizaron en Francia
fue HANS LE MARINE (Hans el Marino).
François Villiers, hermano de Jean Pierre, dirigió el filme. También actuaron
en esta ocasión Lilli Palmer y Jean Roy, el esposo de Luz (Lucita) Montez.
La siguiente película de María fue PORTRAIT D’UN ASSASIN (Pasión prohibida),
filmada en Francia por Bernard Roland. Importantes actores de Europa como Erich
Von Stroheim, Arletty y Pierre Braseur figuran en papeles importantes. Según
los críticos María lució más seductora y convincente. Lo que prueba que sus
dotes histriónicas comenzaban a madurar.
Luego María viajó a Italia para
desempeñar el rol protagónico de la película IL LADRO DI VENEZIA (El ladrón de Venecia). Su actuación fue elogiada
en forma unánime por la crítica: No cabe duda; ésta es la mejor actuación de
toda su carrera. Durante la filmación de esta película María tuvo una
fuerte pelea con Jean Pierre, lo que sorprendió a los medios porque nunca
habían despertado comentarios, la pareja era considerada como uno de los
matrimonios más sólidos del cine.
La segunda película italiana de Montez
fue AMORE E SANGUE (Tierra de violencia).
A su regreso a París, María comienza a prepararse para su debut en teatro con la
obra L’ILE HEREUSE (La isla feliz),
que Jean Pierre escribiera para ella. La obra fue estrenada en enero de 1951 en
el teatro Eduardo VII de la Ciudad Luz, María interpretaba el personaje de una
actriz hispanoamericana llamada Carlota Goya, que al llegar a Hollywood es
víctima de intrigas y ofensas por parte de importantes personalidades del cine.
L’ILE HEREUSE fue tan bien acogida en París que después fue montada en otras
ciudades europeas.
El actor francés y la actriz
dominicana viajan a Italia para compartir la filmación de la película LA VENDETTA DEL CORSARO (La venganza
del corsario), en la que ambos volverían a actuar como los principales
personajes del filme.
En mayo de 1951, su agente Louis
Schurr, le hizo una proposición para regresar a Hollywood, que ella aceptó con
agrado, pero lamentablemente no pudo cumplir.
María África Gracia Vidal, falleció el
17 de septiembre de 1951, mientras tomaba un baño, en su residencia de
Sureness, París. Sus hermanas Ada y Teresita la encontraron ahogada en la tina
del baño. De acuerdo a los médicos, el accidente sufrido por María pudo haber
sido provocado por dos causas distintas: Sufrió un paro cardíaco a consecuencia
de un shock que el contacto con el agua caliente (45 grados Celsius) le
produjo. El calor del agua le provocó un desmayo y a consecuencia de éste se
ahogó. No llegó a practicarse la autopsia, por lo que la verdadera razón de su
muerte no pudo ser determinada.
El 11 de septiembre de 1951, en la
Iglesia Católica Romana de Saint Pierre de Chaillot, se realizó el funeral. Su
cadáver fue amortajado con un traje de noche de seda azul con adornos blancos,
obra de Jacques Hein, como correspondía a la que en vida fue aclamada como la
Reina del Tecnicolor.
Los ejecutivos del ayuntamiento de la
ciudad sureña: Víctor Matos (Síndico), Sócrates Lagares (Presidente) y José A.
Robert (Secretario), declararon duelo comunal por 24 horas, el 8 de septiembre
de 1951, al otro día de la trágica desaparición de la destacada actriz
barahonera. Diez días más tarde, dichas autoridades designaron la calle
Prolongación de la Uruguay con el nombre de María Montez.
El Presidente Joaquín Balaguer
oficialmente inauguró el aeropuerto internacional de Barahona el sábado 27 de
abril de 1996 con el nombre de Aeropuerto Internacional María Montez.
En Santo Domingo, en mayo de 1998,
pusieron una estrella de bronce en honor a María Montez en el Bulevar de la
Juventud y de las Estrellas de la Avenida Winston Churchill.
En su testamento, María distribuyó su
herencia, valorada en 200,000 dólares, entre su madre y algunos de sus
hermanos, mientras el resto de sus bienes eran destinados a su hija y a su
esposo.
La más transcendental herencia que
dejó María a su muerte fue su gran hazaña de haber conquistado el estrellato a
la edad de 28 años, y pese a que no venía de un pueblecito norteamericano como
Ava, ni tenía la experiencia del Music Hall o de Broadway, simplemente venía de
una provincia de la República Dominicana, donde pasó los primeros 27 años de su
vida.
Su filmografía consta de 21 películas
norteamericanas, 2 francesas y 3 italianas, que componen el significativo
número de 26 películas, gracias a las cuales el nombre de República Dominicana figura
en todas las enciclopedias e historias del Séptimo Arte que existen en la
actualidad.
María escribió tres libros, numerosos
poemas, entre ellas CREPUSCULO, la cual ganó el premio otorgado por la
Asociación The Manuscriters, y un sinnúmero de artículos periodísticos escritos
en cuatro idiomas. También escribió las canciones DOLIENTE y MIDNIGHT MEMORIES.
FOREVER IS A LONG TIME, HOLLYWOOD WOLVES I HAVE TAMED y REUNION IN LILITH, son
los títulos de los libros escritos por la actriz. A diferencia de los dos
primeros, el último de dichos libros no llegó a ser publicado.
Todavía en República Dominicana sus
miles de seguidores están a la espera de un museo dedicado a la actriz donde sus
compatriotas puedan soñar con aquella mujer bellísima y exótica que, sin
embargo, era tan nuestra.
Sus restos reposan en el Cimetiere du Montparnasse. Con las conmemoraciones del centenario
de nacimiento el pueblo dominicano está a la espera que los restos de la actriz
sean repatriados a su ciudad natal.
Tomado de:
Con información del libro MARIA
MONTEZ: Su Vida, de Margarita Vicens de Morales.